ORIGEN


Tradición Oral de Tenosique

         Los pobladores del municipio de Tenosique cuentan con un relato histórico que ha perdurado gracias a que nuestros padres han y siguen contando lo que a continuación se escribe:

               “Un pueblo truncado en la espesa selva (perteneciente a Tenosique) cercana al territorio del Petén Guatemalteco, era acosado frecuentemente por un dios maligno llamado Pochó. El dios Pochó influía con su poder a las mujeres y doncellas de aquel pueblo de tal manera que las mujeres no tenían atención alguna con sus hombres, pues se dedicaban en cuerpo y alma al dios Pochó, los hombres cansados de esta terrible desgracia idearon acabar con esta situación. Armados de valor hombres y mujeres se internaron en la selva y se ataviaron de una indumentaria muy espacial de manera que pudieran confundirse con la vegetación del lugar, razón por lo cual los hombres son llamados “hombres de madera”, las pochoveras se vistieron con colores fuertes para llamar la atención del dios Pochó, otros hombres se dedicaron a la caza y domesticación del jaguar para poder buscar y darle muerte al dios Pochó y así acabar con el poder que los asechaba.  El grupo luchó tenazmente y para ello se servía de las antiguas vasallas del pochó: las pochoveras, que se habían unido a la tribu pues ya no soportaban la crueldad de su señor. Éste viéndose abandonado salía a buscar nuevas mujeres. La peregrinación dura varios años, el dios Pochó huye y se pierde en la inmensidad de las aguas del río Usumacinta, cosa que sucede el martes de carnaval,  para regresar el año siguiente y continuar con su maldad”